SONETO.-
Repletos de poder y vanagloria
los políticos van al parlamento,
a contarnos a diario el mismo cuento
sin que la gente tenga escapatoria.
Y bien que se repite ya la historia
sin que nadie les mande a tomar viento,
quien sabe, más allá del firmamento
donde se les acabe ya la euforia.
Pues convirtiendo en leyes sus palabras
y en normas sus estúpidos escándalos
al pueblo engañan fácil con sus votos,
pues cuando al enemigo roban cabras
convertidos terminan hoy en vándalos
que ahítos sí que estamos de sus rotos.-
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