SONETO.-
Quizás que exista Dios es necesario
para que la razón también se imponga,
para que nadie sin pudor disponga
de sus propios caprichos lo contrario.
Jurar se debería ante notario
que cuanto en duda, en público se ponga,
considerarse pueda una milonga
que a muchos les evite un buen calvario.
El problema reside, Dios mediante,
en quienes las creencias interpretan
tratando de sacar un beneficio,
siempre que siendo un ágil comediante
los principios del pueblo no respeta
aunque a todos nos lleve al precipicio.-
Luis Perez.-
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