SONETO.-
Nunca me hago a la mar si se avecina
según la previsión, una tormenta,
porque sería ya poner en venta
también la lucidez de mi retina.
Porque si sopla el viento cosa fina
algún asunto a tener en cuenta,
sería ver si el flotador revienta
después de usar sin agua la letrina.
Porque amañada sin presión estalla
dando lugar seguro a una avería
que en mitad de la mar ni dios desea,
y que nadie se pase de la raya
practicando ninguna tontería
si es que la situación se pone fea.
Luis Perez.-
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