SONETO.-
Cuánto me gustaría estar alerta
cuando el peligro ronde los senderos
por los que estoy dejando mil aperos,
en busca de una vía que esté abierta.
Porque tocando voy de puerta en puerta
tratando de evitar los agujeros,
y ya de paso multitud de peros
que me dejan la boca bien abierta.
Si no fuera simbólico el desánimo
pensaría que yo no tengo cura
mientras salto los montes a lo loco,
porque tendré que levantar el ánimo
sin lamentar por dios cualquier locura
cuando sufrir no quiero más tampoco.
Luis Perez.-
|