Si el miedo se confunde con la gloria
y la razón se pega con el sueño,
no habrá, diría yo, animal pequeño
que pánico no sienta de la noria.
Pues quien llevar se deje por la euforia
descarrilar pudiera de su empeño,
y ver que acariciando su diseño
muy difícil tendría escapatoria.
Razón de más para pedir prudencia
a diario de la noche a la mañana
por muy segura que la acción resulte,
pues mejor trabajar con la conciencia
limpia de todo tipo de tangana
aunque una gran fortuna ahí se oculte-.
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