SONETO.-
Si acaso yo pusiera por testigo
hoy al instante toda mi confianza,
quizás a buen seguro mi esperanza
jamás abogaría su castigo.
Permanecer quisiera y a su abrigo
sentir y disfrutar de su alabanza,
porque alejando miedo y añoranza
se decidiera al fin quedar conmigo.
Será que de ilusiones me alimento
y a la postre me sirven hoy de ayuda,
ojalá no resulten nunca en vano
porque perder no pierda el fundamento,
sea el lugar que fuere donde acuda
al querer exhibir su pelo cano.
Luis Perez.-
|