SONETO.-
Cómo puedes andar con tu inocencia
tan feliz, sin que arriesgues los reales,
amiga, si no escondes tus pañales
y abandonar no puedes tu imprudencia.
Si sabes que persigo con paciencia,
con mis consejos aliviar tus males,
y que podrían resultar fatales
si sordo y ciego evito mi conciencia.
Y tendrías razón si no pensaras
que existe otra verdad que la presente,
la que marca de veras el futuro
que fácil no verás si no te paras
y adviertes que el amor llega a la mente
cuanto más pretencioso menos puro.
Luis Pérez-
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