SONETO.-
Siendo siempre mi propio carcelero
sobrar me sobran cientos de razones,
ante las cuales muchos seres vivos
deciden no salir del agujero.
Y es que en cubrirme pongo mucho esmero
cuando valoro tanto mis activos,
siempre que los estimo decisivos
y el saldo al fin no me lo deja a cero.
Ser� que el l�tigo mantengo a mano
tal como me ense�aron en la escuela
los maestros, mis padres, los curas,
quienes de m� formaron un tirano
que pericia tom� dando a la espuela
para saldar sin pena sus facturas.-
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