Soneto.-
Si no tenemos fe, poco nos queda
que nuestras voluntades alimente,
a no ser que vivamos en presente
y aquí estaremos siempre que se pueda.
No seré el primo que chupando rueda
me declare insumiso e irreverente,
quizás porque me crea diferente
y desconfíe de cualquier moneda.
Que después de la vida nada existe
y polvo del planeta ya seremos
tan pronto estén los huesos en la tumba,
y así lo creo aunque me ponga triste
prever que nunca más ya bailaremos
con salero cualquier tipo de rumba.
|