Los jóvenes amantes
disfrutan del amor
sin mirar el reloj,
vibrando intensamente
al ritmo del corazón.
Sus cuerpos amalgaman,
despiertan sus sentidos,
su piel recorren toda,
ósculos, caricias,
bullicio nocturno
envuelve sus oídos,
pasión desenfrenada,
ardientes corazones,
pupilas dilatadas,
son las de los amantes,
que sin prisas ni tensión
se entregan
en los brazos del amor.
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