Soneto.-
Tunante soy, alegre y divertido
haciendo del humor mi medicina,
y aunque a veces no me crea la vecina
siempre que puedo el corazón le pido.
Las consecuencias, claro que las mido
hasta cuando me duele la retina,
de buscar a la fuerza una madrina
que solo no me deje desvestido.
Porque bastantes son las amarguras
que en vida nos aguardan, compañero,
si durmiendo te pillan hoy la mona,
y al cobro te presentan las facturas
que de hipoteca exija algún banquero
mientras descansa a gusto en su poltrona.
Luis Perez.-
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