SONETO.-
Hoy ser prefiero boca que bocado,
porque elevar no sé mis oraciones
al cielo donde vanas religiones,
jamás escucharán a un renegado.
Será que de razones voy sobrado
y los profetas listos son legiones,
que pareciendo lúcidos bufones
con sus actos me dejan asombrado.
Será que por la vida voy seguro
y la falta de fe también me asiste
en los momentos de mayor apuro.
Y aunque la duda a lo mejor persiste
por las espaldas me coloco un muro
que a quitarse de en medio se resiste.-
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