Soneto Inglés.-
Matando mi razón y mis deseos
cada vez más me agarro a las disculpas,
fácil tal vez por evitar jaleos
y dejar en remojo las trifulcas.
Así llevaba yo mi matrimonio
hasta que apareció mi contrincante,
exhibiendo su cara de demonio
y por supuesto su mejor talante.
Sufriendo mi dolor me fui de casa
porque ofrecer no pude garantías,
al negarme a pagar peaje o tasa
tan sólo por dormirme bajo techo.
Hoy la lección escarmentado aprendo
y ante cualquier promesa no me vendo.-
|