Soneto.-
Desmedida ambición la que me lleva
a cometer sin pausa los delitos,
como quien corre loco tras los mitos
pensando que a los cielos ya se eleva.
Tal vez me caiga semejante breva
si alguna vez me viera dando gritos,
al observar los puntos infinitos
que a contar con mis ojos yo me atreva.
Pues sin esfuerzo noto cada día
que de las religiones me distancio
tal que fueran las llamas del infierno,
porque jamás entiendo su osadía
al provocarme un pertinaz cansancio
sin contar con su insólito gobierno..
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