Tengo mis motivos para iniciar un nuevo día,
tengo el doble de amor de hace siete años atrás,
con miradas iluminadas e inocentes,
con palabras que no se dicen, pero que llegan a mi corazón,
suficiente luz para reconocer el camino.
Y a pesar de todo lo difícil de un día,
puedo volver a los abrazos, al calor,
al cariño y la alegría de un juego,
aunque no siempre el humos este como aliado,
me sorprenden con la belleza de su actos y su anhelo por mí.
Tengo fuerza interior que me lleva a luchar
cada instante y seguir en el camino de la verdad,
de la bondad y de la esperanza, siempre volveré a buscar
las imágenes de sus rostros y tener un instante de vida
que será suficiente, para seguir.
Y aunque todo parezca difícil,
los tendré a ustedes, con el mismo amor,
con la misma lealtad de cuando decidimos iniciar el camino,
a veces separados, pero siempre juntos por donde quiera que este,
en sueños, en realidad, para toda la eternidad.
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