Soneto.-
Convivir me apetece en armonía
porque mi corazón se lo merece,
porque igual si de celos enloquece
mis huesos con pasión le ofrecería.
Nunca despreciaré la compañía
que por mi suerte se desviva y rece,
aunque igual ni siquiera le apetece
conmigo compartir su fantasía.
Hasta puede que sea generoso
confesando de veras mis amores,
aunque del precio nunca diga nada,
pues hoy temiendo ser un mentiroso
con poca fe repico los tambores
por si mal me saliera la jugada.
|