Soneto.-
No todo fue distancia, porque amé
con ese fuego de pasión amante
con la cual te besaba tolerante,
consciente del dolor que me callé.
Nunca con apatía te besé,
ni prometí detalles de arrogante,
pues mostrando postura dialogante
yo te di la razón y me largué.
Hoy tu recuerdo sigue bien grabado
en mi memoria vaga y más remota,
lejos de aquel abismo que en tus ojos
evidenciaba lo que había amado,
sin encajar seguro la derrota
que de paso ocultaban mis enojos.
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