Soneto.-
Quien apague un fogón con gasolina
nunca controlará la llamarada,
pues perdido el control de la manada
será difícil extraer la espina.
Nunca será muy buena medicina
que te den una buena bofetada,
tratando de calmar la marejada
aunque abundante sea la propina.
El problema no existe si lo escondes
a la opinión curiosa de la gente
porque luego te pasan la factura,
y peor se verá si no respondes
si acaso te descubren de repente
sin poder escaparte con frescura.
|