Soneto.-
No quiero compartir aún la vida
en secreto, basado en las flaquezas,
porque el azar no luzca sus riquezas
cerrando a cal y canto la salida.
Ni camino del mundo a mi guarida
en busca de otro tipo de bellezas,
pues temiendo un montón las sutilezas
dejo que sea el alma quien decida.
Así logro salvar de los despojos
el recuerdo de aquel primer amor
que me lleva a que siga otros destinos
retozando entre lágrimas y antojos
para que nunca pierda el pundonor
tras la pista de nuevos desatinos.
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