SI A LUCIRME ME OBLIGO, ¡DIOS ME AYUDE!
Si a lucirme me obligo, !Dios me ayude¡
que siendo pobre me parió mi madre,
y si ahora el gobierno me sacude
al menos que mi perro no me ladre.
Pues yo de en medio juro que me quito
donde no se me vea un sólo pelo,
donde la vida no me importe un pito
porque los sueños sean mi consuelo.
Así que bienvenido al contrapunto
si sacando del alma poesía,
a la cultura toda en su conjunto
la dotamos de un poco de alegría.
Que siga siendo nuestra coyuntura
y para los cerebros buena cura.-
|