PARA MATAR EL HAMBRE, DE MI TIERRA

Para matar el hambre, de mi tierra
sal� desesperado, con lo puesto
a buscarme la vida, por supuesto,
que latente segu�a a�n la guerra.

Y aunque mi mente en olvidar se aferra,
al terminar el d�a a�n me acuesto
sopesando las cr�nicas , molesto
huyendo de quien habla m�s que yerra.

De esos asuntos lloran mis entra�as
y sin prejuicios mi dolor escribe
del resquemor que todav�a sienten,

que demasiadas fueron las casta�as
por las cuales mi instinto a�n se inhibe
temiendo que mis tripas se revienten.-

Luis Pérez