Soneto.-***.
Si de pronto me viera tan perdido
que nunca reconozca mis ideas,
tendré que reparar las chimeneas
si no quiero acabar enloquecido.
Y cierto que ocasiones he tenido
para calmar del todo esas mareas,
donde se desarrollan las peleas
que me anulan del todo hasta el sentido.
Pues quien se aferre sin razón a su ego
que ya abandone toda la esperanza
de disfrutar la calma de su mente,
con el más absoluto desapego
si quisiera alejar la desconfianza
que le saque del lúgubre rompiente.
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