Cómo decir, en una corta poesía,
tanto de lo que son tus labios;
no, no será fácil para las letras la travesía,
ni para el poeta rimar un comentario.
Tus labios son fresas en derroche,
carnosas cortinas de las que mana miel,
pasión encendida de noche
y tranquilidad fina al amanecer.
Yo no sé de qué están tus labios hechos,
si de una mezcla de azúcar y agua fresca
o si de dulces y rojos cerezos,
acaso de la esencia de ilusiones bellas.
No, no fue fácil para las letras la travesía,
ni para el poeta rimar un comentario
en el empeño de rimar, en una corta poesía,
tanto de lo que son tus labios.
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