DODECANANETO CON ESTRAMBOTE-
Así es como vivo confundido
ofuscado de puertas para adentro,
aunque me aterroriza ser el centro
sintiéndome un monarca agradecido.
Como si alguien saliese de mi cueva
con mis intimidades en las manos,
sabiendo bien que a veces los hermanos
gozan mucho poniéndote así a prueba.
Y me voy a la calle resentido
callando siempre de cualquier encuentro,
quizás de que mi mente no se mueva
al ritmo que me marcan los tiranos.
Y dicen los ancianos:
bueno es agradecer lo recibido
aunque uno pueda verse algo abatido.
|