Soneto.-
Hambrienta, sin trabajo y sin gobierno,
mucha gente sin pan se las apaña
en un país también llamado España,
donde el pobre al poder importa un cuerno.
Y frió pasará todo el invierno
porque al fogón no pueda darle caña,
viendo como a su piel tal vez engaña
al verse condenado al fuego eterno.
Que bien se las componen los políticos
los que van de letrados y profetas
para imponer las leyes a su antojo,
que siendo tan farsantes como críticos
bien podrían temer a los poetas
que a sus mentiras ponen un cerrojo.-
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