MEJOR HUBIERA DICHO, LA MALETA,
Mejor hubiera dicho la maleta,
lo que cogió del anaquel mi esposa,
que sin mediar palabra y muy rabiosa
hasta quiso arrancar con la moqueta.
Se me acabó, me dijo, tanta teta,
que siendo lúcida y bastante hermosa
de mí esperaba cualquier otra cosa
que amortiguar pudiera su rabieta.
Estos son los asuntos del verano
y que solucionados con paciencia
no me van a dejar en la estacada,
pues siendo ya mayor y veterano
los callos me endurecen la conciencia
y no me moriré de la estocada.-
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