SONETO.-
Andando los caminos de la pena
alerta me mantienen la memoria,
porque escribiendo herido tanta historia
lágrimas he regado por la arena.
Y es que siendo costosa la faena
a creerme he llegado pura escoria,
que viviendo de forma aleatoria
nunca ha sido mi vida igual de buena.
Será que a flor de piel los sentimientos
cansados de bregar en la batalla
no logran acallar tanta amargura,
porque flojos están los cimientos
donde si se pasaran de la raya
bien caro pagaría la factura.
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