SONETO.-
Quizás vivir nos toque este momento
un momento de acuerdos imposibles,
donde abundan los odios irascibles
que al hombre dejan sin fundamento.
Pues háylos que calculan el tormento,
llegando a ser salvajes y temibles,
mientras medidas toman tan terribles
que dignas son tan sólo de lamento.
Ante la vista están los refugiados
que abandonando su país en guerra
lejos ven un futuro de esperanza,
porque son inocentes condenados
a ver como un rufián quema la tierra
fértil, donde vivir de su labranza.-
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