SIN DARNOS CUENTA SE NOS VA LA VIDA
Sin darnos cuenta se nos va la vida,
y suerte ya tenemos los poetas
hoy de tener a mano las recetas
para poder hacerla entretenida.
Quien sabe si la nica salida
que pueda haber para alcanzar las metas
fuera la de ignorar a los profetas,
que toda salvacin dan por perdida.
Mucho he comido arroz a la cubana
en mis tiempos penosos de estudiante
en la universidad de La Laguna,
donde sobrevivir de forma sana
requera labores de un infante
sin cantar no sabas en la tuna.-
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