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LA VIDA DE CADENAS Y CERROJOS

La vida de cadenas y cerrojos
repleta, un vil martirio considero,
porque adem�s de andarse con mil ojos
para vivir te exigir�n dinero.

Que frenos no conoce la avaricia
ni l�mites el rico, se propone,
creyendo que la muerte, igual ficticia
un sill�n en los cielos le dispone.

Si el sistema lo fija el ser humano
vamos de culo, al parecer, amigo,
porque si gobernando est� el tirano
para todos no habr� roscas ni abrigo.

Muy pesimista con frecuencia soy
aunque optimista veas t� que voy.-

2

POR ADQUIRIR TESOROS NOS MATAMOS

Por adquirir tesoros nos matamos
para luego morirnos en pelotas,
pues ni siquiera transportar bellotas�
San Pedro acepta si a los cielos vamos.

Ser� que la cordura no acatamos
mientras dure la vida, por pasotas,
porque incluso muriendo con las botas
bien puestas con la ley nos peleamos.

Visto as� el comunismo me cautiva
porque los lujos nunca van conmigo
y con lo necesario me compongo,

mientras que la verdad no se proh�ba
me basta con comer gofio de trigo
que a la dificultad me sobrepongo.

3

SI EL PUEBLO DE CABEZAS VA AL ABISMO

Si el pueblo de cabezas va al abismo
no se puede culpar por ignorancia,
si inclinado a sufrir desde la infancia
de muy poco le sirve ya el bautismo.

Pues habl�ndole mal del comunismo
se impuso un dictador con arrogancia,
que aunque ahora se vea en la distancia
a todos dio lecciones de anarquismo.

Quien sabe si en la misma piedra el burro
tropieza veinte veces por borrico,
o porque siendo masoquista vive

de las limosnas del se�or, sin curro,
cuando pegarle no le gusta al pico
y con un euro al d�a sobrevive.-

4

M�S SEXO Y ROCK AND ROLL QUIERE LA GENTE�

M�s sexo y rock and roll quiere la gente
por m�s que la derecha le machaque,
aunque a los jubilados tenga en jaque
y duerma desahuciada bajo un puente.

Resulta desastroso y deprimente
ver tambi�n que el PSOE con su empaque,
con toda su indecencia nos ataque
siendo con el corrupto consecuente.

Chup�ndose los dedos la derecha
se relame escondida en el congreso,
mientras desde el banquillo nos acecha

al ver salir al presidente ileso
de una Espa�a sin fe que se deshecha
en imparable y franco retroceso.-

Luis Pérez