El 8 de noviembre de 1956
fue un día especial
pues nació un bebé celestial,
trajiste hermano querido
tu sonrisa coqueta y angelical,
tus ojitos picarones
hubo fiesta en la familia,
gran contento por tu arribo.

Este año hermano mío
celebraríamos contigo
tus primeros 60 años...,
pero en el cielo
será ahora el festejo
con nuestros amados padres,
los tíos y todos los familiares
que alaban eternamente
al Señor del Universo.

Tu hijo adorado y
tus hermanos por ti tan amados,
recordamos por siempre
tus consejos, tus palabras,
tus anhelos...
todo lo tenemos bien presente.

Descansa de tus afanes
en el Seno de Dios
nuestro amado Padre.
Descansa hermano descansa,
este 8 de noviembre
festeja con todos
el estar en otro plano,
do el dolor no existe,
do la mentira y el engaño
no te lastiman, ni te hieren,
do todo es luz y armonía,
do en los cantos de alabanza
al Señor del Universo
encuentras la paz perfecta.
Gracias por tus enseñanzas,
por tu entereza, por tu ejemplo,
tu amor y tu cariño,
gracias por haber sido un padre
cariñoso y dedicado
a enseñarle a tu hijo
los valores de la vida,
con tu ejemplo y tu sabiduría,
gracias hermano mío
por tu entereza, por esa fe inmensa,
por haber sido un gran guerrero
que nunca perdió la esperanza
en recuperar su salud
a pesar de las señales
de un deterioro por demás grave...
Gracias hermano querido
por habernos amado hasta el final,
porque la unión familiar
es el lazo más grande y sublime
que une a los hermanos
que se quieren más allá de las palabras,
que se quieren
simplemente por A M O R,
AMOR incondicional,
que es capaz de callar para no herir
para no lastimar
a quien se AMA DE VERDAD.
A M O R que transciende
más allá de la vida y de la muerte,
LAZOS DE SANGRE
que JAMÁS nadie podrá disolver,
son LAZOS DE AMOR
DE ALMA A ALMA,
que soporta y aguanta TODO
con tal de no incomodar,
de no molestar, de no herir a su hermano.

Gracias mi querido amigo, consejero,
confidente, maestro, hermano, gracias.

GÉMINIS