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LIBRE COMO UNA LIEBRE EN LA MONTA�A

Libre como una liebre en la monta�a
me comprometo a ser, porque respiro
aire fresco sin flemas, y deliro
viendo como mi don se las apa�a.

Hay veces que me llevo una casta�a
cuando alguna mujer me tiene a tiro,
si a tiempo de su lado no me piro
y a salvo no me pongo cual ara�a.

T� deber�as entender Tadeo
que a menudo un marino retirado
de la marea huye cual demonio,

porque si el remoj�n lo pintan feo
prefiero ya quedarme relajado
lejos del sofoc�n de un manicomio.-

2

NO SOMOS NADIE,S�LO CIRCUNSTANCIAS

No somos nadie, s�lo circunstancias
de notorias creencias culturales,
yo dir�a que ciegos animales
cuyas ideas huelen ya muy rancias.

Que v�ctimas de l�gubres fragancias
vivimos como simples carcamales,
en un m�gico mundo, tan formales
que sucias lucen todas sus instancias.

Negar lo logro ya mi piel de viejo
y t� lo probar�s cuando sesenta
tacos cumplas fluctuando tus tendones,

que si arrugado luce mi pellejo
a�n mis dones no los pongo en venta
si delante diviso dos melones.

3
CUANDO EL TIEMPO NI DIOS YA LO DETIENE

Cuando el tiempo ni Dios ya lo detiene
se aconseja mirarse en el espejo,
porque a ver las arrugas del pellejo
a la pasi�n dir�n que se serene.

Pues mucha fe el esp�ritu a�n tiene,
que alegrando mis canas siendo viejo
la pelvis muevo a�n como un conejo
si a tono el esqueleto se mantiene.

T� de la lengua amigo no me arrastres
que los viejos el vicio desinhiben
y a muchas cosas llaman por su nombre.

Quien sabe si por ver tantos desastres
la gracia de los �ngeles reciben
sin que el ritmo card�aco se asombre.-

Luis Pérez