Soneto.-
Un próspero año amigos os deseo,
ojalá que repleto de venturas,
y por qué no, también de chifladuras,
que bueno suena siempre algún jaleo.
Bien de salud, de corazón, les veo
Dios quiera que jamás las amarguras
nos lleven a rasgar las vestiduras
al pretender ganar cualquier trofeo.
Que tranquila se torne la existencia
el tiempo que nos quede ya de vida,
compartiendo sin broncas el camino
que delante tenemos en esencia
de la manera menos aburrida,
por favor, sin reñir con el vecino.
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