Soneto.-
Si la necesidad tal vez no cuenta
a la hora de tirar para delante,
habrá de ser la voluntad constante
en pasando la edad de los sesenta.
Pues la motivación se mueve lenta
si cada cual no insiste dando el cante,
como allá en los infierno hiciera Dante
de tanto meditar y ya sin renta.
Mañana probaré sin compromiso
y aunque de mucho no me venga al pelo
de poco me valdrá favor de santo,
si no creo que salga de mi guiso,
sabiendo lo que gusta un caramelo
al sentir el fragor del desencanto.
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