Soneto.-
Cuando miro el peligro que a lo lejos
aprisiona los sueños colectivos,
celebrando conquistas sin motivos
temor me dan sus trágicos manejos.
Y es que al notar los ánimos perplejos,
de tantos corazones agresivos
vociferando lemas compulsivos,
pocos tienen en cuenta sus reflejos.
Fácil resulta fragmentar el mando
sin hacerse preguntas responsables,
sobre cómo evitar grandes apuestas
mientras los más pudientes acatando
a sus arcaicos dioses manejables
hacen Credo sus críticas respuestas.
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