Soneto.-
Con frecuencia medito y reflexiono
dirigiendo la vista al horizonte,
como me echo a correr sin tino al monte
sin saber cuántas cosas me cuestiono.
Y entre más pienso libre y me ilusiono,
soñando tropezar con quien afronte
y tolere mi altruismo polizonte,
mucho menos parece que razono.
No quiero recompensa ni castigo
para cuanto resista en este mundo
exprimir a la vida hasta el aliento,
pero busco el consuelo de un amigo
que me conforte el último segundo
y me suavice todo ese tormento.
|