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HABITUADO A LAS MALAS COMPA��AS

Habituado a las malas compa��as
hablar me cuesta y parecer honesto,
porque duele bastarse con lo puesto
falto de amor, de pan y de alegr�as.

Y es que m�ltiples son las fechor�as
que a cantar estar�a yo dispuesto,
si por cubrir en el corral un puesto
las vacas gordas fueran todas m�as.

Ya sabes que detesto las lecciones
tanto de los ateos convencidos
como de los honestos musulmanes,

pues todos van pisando los talones
all� donde tajantes con sus nidos
impresentables son como caimanes.-

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EN CONSERVAR DEFIENDO MI CASTILLO�

En conservar defiendo mi astillo
a salvo de las garras del infierno,
ente que al importarte todo un cuerno
a mi conciencia a veces sacas brillo.

As� que tal que fuera yo un chiquillo
que escapar se propone del gobierno,
a todo el que me casque, encono eterno
guardo, hasta hincarle alg�n colmillo.

Por si las moscas, �ndate con ojo
si tomas el camino de la Rioja
por llegar a la Alcarria sin atajos,

que igual tendr�as que largarte cojo
cantando una canci�n de la Pantoja
con m�s lamentaciones que agasajos.-

Luis Pérez