Soneto Blanco.-
Con frecuencia los éxitos aplaudo
pero pronto la euforia se me olvida,
temiendo que el rumor de la victoria
me castigue el gesto con soberbia.
Muchas veces me trago yo el orgullo
en mitad del estúpido abucheo,
sin recibir sostén ni beneficios
puesto que el desprestigio poco ampara.
Pues pretendo encontrar aunque me arrastre
la sutil trascendencia del decoro,
sin rebasar las normas de la ley
al tomarme la patria por fetiche,
viendo que en ese tren yo igual no voy
si de importancia para mí carece.-
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