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1
A VECES EL DESEO AL HOMBRE MATA
A veces el deseo al hombre mata
arrastrndole entero a la basura,
porque no sepa estar nunca a su altura
de los enredos dscolos que acata.
Ser que celos de mujer desata
al descubrir su lgubre andadura,
que siendo condenado por usura
disculpar no podr su mala pata.
Saber quiero si t como Otelo
persigues a la hija del chipriota
aunque luego te manden a galeras,
aunque te quede ya muy poco pelo
y la cabeza tengas medio rota,
o quien sabe si cuatro primaveras.-
2
T VAS HILANDO EL COPO POCO A POCO
T vas hilando el copo poco a poco
tal que fuera la lana de una oveja,
que hasta no terminar con la madeja
ninguna chica escapa del sofoco.
Quizs tratando de pasar por loco
no ves en tu pesebre una lenteja,
ni en tus aperitivos una almeja
que satisfagan a placer tu coco.
Que t largando mucho por la boca
hoy presumes quedndote al rebufo
escribiendo buclicos sonetos,
tanto que alguna dama se sofoca
creyendo ver en sueos a Tartufo
con bales de ncoras repletos.-
3
QUIEN NO SE ATREVA A NAVEGAR TADEO
Quien no se atreva a navegar Tadeo
cruzar no cruzar jams el charco,
aunque alas o remos ponga al barco
por evitarse parte del jaleo.
Yo a ti de bogavante no te veo,
quizs porque al no ser en versos parco
nadie te acusara igual de narco,
hoy en este pas por lo que veo.
Pues siendo escurridizo cual anguila
en los sobacos del amor te escondes
poniendo siempre al diablo por testigo,
si detrs de un botijo de tequila
con supuestas metforas respondes
siguiendo los consejos de un amigo.-
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