1
TRAS UN FALSO PRETEXTO DE JUSTICIA
Tras un falso pretexto de justicia
se comenten los crmenes de guerra
a la que todo dictador se aferra
por ms que le moleste la noticia.
De sobra s que el tema nos desquicia
viendo que incluso el papa tambin yerra,
aunque no lleve nunca vida perra
ni llene sus bolsillos de avaricia.
Por eso dudo yo que Dios tengamos
y ante tanta batalla sea ajeno
a la vida de diez generaciones,
a no ser que si al hoyo todos vamos
directos de cabezas y sin freno
que termine tambin con sus sermones.-
2
EL PUEBLO CON SU TORPE TOLERANCIA
El pueblo con su torpe tolerancia
no olvida los rencores de la guerra,
y a su maldito pundonor se aferra
queriendo amortizar su arrogancia.
Seguro que recuerda su ignorancia
cuando sin dudas al cruzar la sierra
slo continuar su vida perra
siguiendo el colofn de su constancia.
Quizs de las contiendas slo ganen
los que fabrican las dichosas armas
y cuando no, en secreto las revenden,
conscientes de que cunto ms se afanen
en que no se disparen las alarmas
del cometido de matar dependen.
3
CUANDO EL SONIDO DE LA GUERRA INDIGNA
Cuando el sonido de la guerra indigna
borra el silencio de la historia buena
haciendo reventar el alma en pena,
malhaya! la razn que se resigna.
Y que ya todo aquel cuya consigna
sea el negocio con la vida ajena,
vaya a dar con sus huesos en la trena
donde su alma reviente por maligna.
Que el jurado que dicte veredicto
si an queda bondad en este mundo
a nadie considere hoy inmune,
por culpable del sdico conflicto
con el NO ms enrgico y rotundo
si acaso se creyera igual de impune.
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