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DE NUESTRO PROPIO EGO DESCONFIAMOS

De nuestro propio ego desconfiamos
cuando el peligro casca nuestras pieles,
cuando al intercambiar los papeles
muy deprimidos por el mundo vamos.

Ser� que vivos y a placer estamos
celebrando los a�os con pasteles,
aunque t� a los cincuenta te rebeles
porque al final aumentes unos gramos.

Entretanto disfruta a tu manera
y recibe los mimos de la vasca
hasta que el constipado sea historia,

pues teniendo dinero en la cartera
el oro puro apenas si se atasca
aunque llores plet�rico de euforia.-

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LO QUE ESTUVO EN LA LUZ ACT�A LUEGO

Lo que estuvo en la luz act�a luego
en las tinieblas, dijo Friedrich Nierzsche,
y a la inversa tambi�n, seg�n el ego
al convertir su c�digo en fetiche.

Por tal motivo t� con tu experiencia
los vericuetos te los sabes todos,
porque manipulando tu paciencia
el camino descubres con los codos.

Mejor, al esqueleto dale ca�a
que los milagros en salud no existen,
tanto que cada cual se las apa�a
si la tos y los s�ntomas persisten.

Pudiera ser que te machaca el clima
y el estado con p�ldoras nos tima.-

Luis Pérez