Aunque mi mente esté lista
si puedo nunca me exalto,
ni daré ninguna pista
hasta que yo no dé el salto.
Aunque mi mente esté lista
y casi siempre dispuesta,
no te perderé de vista
hasta no subir la cuesta.
Porque he de estar convencido
si puedo nunca me exalto.
que de veras he nacido
a distancia del asfalto.
Y porque siendo optimista
nunca eludo la batalla,
ni daré ninguna pista
si me juego una medalla.
Así nunca me veré
temblando sobre el cobalto,
con mi alma a la virulé
hasta que yo no dé el salto.
|