SONETO.-
Quizás las amarguras de la vida
nada tengan que ver con mis creencias,
aunque puede que sí, con las herencias
de forma muy consciente y decidida.
Y es que nada conozco que lo impida
si evitar no se evitan imprudencias,
que por multiplicar las diferencias
al mundo negarán cualquier salida.
Pues cierto no será que siendo iguales
a la guerra vayamos todos ciegos
creyendo a pies juntillas cuanto dicen,
si también pareciendo radicales
conservar conservamos los apegos
de quienes con desprecio nos bendicen.-
|