SONETO.-
Ser famoso y gañán no me obsesiona
ni me amarga de veras las mañanas,
quizás porque cubierto ya de canas
contrariedad alguna me impresiona.
Igual el alma pudre y se acartona,
viendo que las tareas cotidianas
resultan hoy diabólicas y vanas,
mientras el mea culpa nadie entona.
Por si las moscas logro ser discreto
y pasar por el ruedo inadvertido,
que la fama contrae consecuencias,
que tranquilo en mi casa yo me meto
aunque si puedo nunca a nadie pido
me venda de su vida las esencias.-
|