SONETO.-
La vida no es un túnel peligroso
si con nuestros sentidos la escuchamos,
si con suma prudencia caminamos
bien lejos del cubículo del oso.
A mí me basta un gesto generoso
de quien a veces cauto saludamos,
porque en el mismo bote todos vamos
para no ver el tema tan borroso.
Y tanto que no vale ya la pena
amargarse la vida por chorradas
que solventarse puedan sin dinero,
o quien sabe, evitando la condena
de injustas y terribles bofetadas
que darnos hoy pudiera un forastero.-
|