SONETO.-
Cuando los pensamientos negativos
invaden mi cerebro, mala cosa,
porque cavándome quizás la fosa
en su interior me meten los activos.
Puede ser que mis genes positivos
no pinten nunca más color de rosa,
porque nadie de forma generosa
perder no me permita los estribos.
Porque por mucho esfuerzo que le aplique
jamás podré olvidar las circunstancias
que dentro de mi mente se grabaron,
y tanto que, aunque Dios me lo complique,
disfrutar no podría las fragancias
hoy, que por exquisitas se agotaron.-
Luis Pérez.-
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