¿Porque al llegarme a ti y no se decirte nada?
Será acaso de tanto hablarte cuando de ti estoy lejos y ahora que te veo se me entibia la mirada.
Dentro de mis ojos hay un gemido de árboles secos, sacudiendo los brazos.
Tras el frío viento sacudiendo.
Las ramas sin sombra gritan agonía,
mientras todas juntas tiemblan en el viento, la tristeza invade enterrando toda mi alma y recuerdos
tras el frío viento sacudiendo.
Tú, volteas la mirada,
yo me muero en ese instante
y mis labios se quedaron con las ganas,
de decirte que te quiero,
tras el frío viento sacudiendo.
MASHAS.
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