SONETO.-
Cual despojo se quema mi esqueleto
siendo al instante pasto del olvido,
y aunque a gusto mis huesos han vivido
a la muerte me enfrento con respeto.
Por eso cuido yo donde me meto,
tanto que credenciales siempre pido,
no fuera que al sentirme deprimido
ante cualquier follón me quede quieto.
Y porque igual quedarse quieto mate,
las pilas yo recargo de mañana
con la energía más recomendable,
no dejando que el vicio a nada me ate
como quien dice, el carro a su tartana,
asunto que no creo descartable.-
|