SONETO.-
Nunca fui vanidoso con la gente
que ni donde caer muerto tenía,
si tan oscuro todo lo veía
que dormir me dormía bajo un puente.
Del peligro jamás fui muy consciente,
toda vez que al soñar lo que quería
desgracias al final no sufriría,
si con las normas era yo obediente.
Así pasaban rápido los años
hasta llegar a ser hoy un adulto
que a trancas y barrancas se rebela,
cuando subir ya cuesta los peldaños
y escurrir no me da la gana el bulto
mientras escrita aún no esté mi esquela.
|