SONETO.-
Hombre sin rostro yo quisiera ser,
que pasando por la vida inadvertido
a la gente a propósito no impido,
que a su antojo maneje su querer.
Pues siendo como soy, al parecer
de las reyertas salgo despedido,
como hace tiempo ya lo fui del nido
para seguro nunca más volver.
Si es que a menudo navegar procuro
a bordo de mi bote imaginario
sin más vestido que el que llevo puesto,
pues manejarme a solas sé, lo juro
aunque afirme también ante notario
que a compartir mi vida estoy dispuesto.
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